viernes, 8 de julio de 2011

CORRIENTES FILOSOFICAS

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
RÓMULO GALLEGOS

ÁREA DE POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
COHORTE I VALLE DE LA PASCUA





aproximacion teorica
de los programas nacionales de
la formacion y su incidencia en la comunidad


Facilitadora:
Participantes:
Dra. Emma, Rodriguez
Ríos Jacobo, Ana Luz

C.I.9.916.928




Junio, 2011

A lo largo de la historia de la Filosofía se han ido conformando diversas corrientes y escuelas. En todas las ramas de la Filosofía hay autores que tienen opiniones irreconciliables.. Así como la humanidad sería más pobre si en el mundo se hablara un único idioma, se practicara una única religión o hubiera una sola ideología política, del mismo modo la Filosofía sería más pobre si entre los filósofos hubiera unanimidad.
El tema presentado titulado Aproximación teórica de los programas nacional de formación y su incidencia en la comunidad, se fundamenta en las siguientes corrientes Filosóficas:
El Empirismo
La Transdiciplinaridad
El Pragmatismo
El Empirismo es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido. Se parte del mundo sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en lo sensible su justificación y su limitación.
El empirismo, bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de una tendencia filosófica que se desarrolla sobre todo en el Reino Unido desde la Baja Edad Media. Suele considerarse en contraposición al llamado racionalismo, más característico de la filosofía continental. Hoy día la oposición empirismo-racionalismo, como la distinción analítico-sintético, no suele entenderse de un modo tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más bien una u otra postura obedece a cuestiones metodológicas y heurísticas o de actitudes vitales más que a principios filosóficos fundamentales. Respecto del problema de los universales, los empiristas suelen simpatizar y continuar con la crítica nominalista iniciada en la Baja Edad Media.

En Venezuela se viene desarrollando un proceso de transformación en lo político, social, educativo, económico y cultural. El Estado venezolano, por intermedio del Gobierno Bolivariano de Venezuela, ha venido consolidando el establecimiento de un sistema económico socialista, tecnológico y científico, con miras a fortalecer la soberanía y el desarrollo de las fuerzas productivas en el país. Esta acción estratégica del Estado requiere el apoyo de cuadros profesionales capaces de diseñar y de administrar nuevas formas de producción y nuevas formas de propiedad de los medios de producción, al servicio de la satisfacción de las necesidades fundamentales de la población, y con capacidad para generar y conducir estas nuevas organizaciones con conciencia ética y ecológica y orientadas hacia el desarrollo sustentable.
Lo señalado anteriormente, se corresponde con una concepción socialista que, relacionada con las propuestas curriculares en su estructura y desarrollo, requiere la formación de un profesional, en cuanto ser humano, con un nivel de conciencia que le permite asumir sus responsabilidades en una sociedad de iguales. Para ello, es necesaria la participación de todos los actores involucrados en el hecho educativo (Facilitadores, Participantes, Comunidades), con una concepción abierta y flexible que considere su constante enriquecimiento en la interacción de lo comunal, local, regional, nacional e internacional y que promueva el desarrollo endógeno mediante la construcción colectiva y una acción profesional transformadora, de libre expresión, donde se propicie el debate de las ideas y el respeto por la diversidad, vinculando éste a las necesidades reales de Venezuela en los ámbitos económico, social, político, internacional y territorial, a fin de contribuir con la Suprema Felicidad de todas y todos los venezolanos.
Transdisciplinariedad
Un estilo transdisciplinar de investigación puede sólo emerger si la participación de las personas expertas interactúa en forma de discusión abierta y de diálogo, aceptando cada perspectiva como de igual importancia y relacionando las diferentes perspectivas entre ellas. El trabajo conjunto de una manera transdisciplinar es difícil porque las científicas y científicos que participan están a menudo sobresaturados por la cantidad de información de la práctica cotidiana y por la inconmensurabilidad de los lenguajes especializados en cada uno de los campos de experiencia. Así se hacen necesarias personas con capacidades de moderación, mediación, asociación y transferencia para iniciar y promover un diálogo constructivo crítico y permanente. Para estos individuos es crucial tener un conocimiento propio profundo y un saber hacer al respecto de las disciplinas involucradas.
La producción de conocimiento en el marco transdisciplinar supone la superación del binomio «conocimiento básico/ conocimiento aplicado» en dirección hacia una circulación dinámica entre los diferentes niveles de conocimiento y por fuera de estructuras jerárquicas, homogéneas y estables como lo son los de la universidad tradicional. En su lugar, la producción de conocimiento bajo el paradigma de la transdisciplinariedad, no opera según la oposición «conocimiento básico/conocimiento aplicado» sino en el marco de estructuraciones dinámicas y agrupamientos heterogéneos y transitorios
En los contextos científicos el término transdisciplinariedad es usado de varias maneras. En los países de habla alemana el término suele referirse a las formas de investigación integradoras (Mittelstrass 2003). Esta acepción contrasta con la comprensión de la transdisciplinariedad como un principio de unidad del conocimiento más allá de las disciplinas. En cuanto a principio de formas integradoras de investigación, la transdisciplinariedad comprende una familia de métodos para relacionar el conocimiento científico, la experiencia extra-científica y la práctica de la resolución de problemas. En esta comprensión la investigación transdisciplinar se orienta hacia los aspectos del mundo real, más que a aquellos que tienen origen y relevancia sólo en el debate científico. Una cuestión de mayor importancia en la investigación transdisciplinar es hasta que punto se consigue la integración de las distintas perspectivas científicas.
La transdisciplinariedad como formas integradas de investigación. A menudo el conocimiento sobre ciertos aspectos en la sociedad del conocimiento está sujeto a incertidumbre, se discute sobre la naturaleza de los problemas, y los intereses de los actores implicados son intensos (Funtowicz & Ravetz 1993). Dichas situaciones claman por investigaciones transdisciplinares porque en casos así no es obvio cuáles son los problemas más relevante y cómo pueden ser estructurados y transformados en preguntas fructíferas de investigación.
Un primer tipo de preguntas de investigación importantes es el relacionado con los procesos empíricos que han hecho aflorar los presentes problemas y que pueden también influir en el desarrollo de un problema futuro .
Otro tipo importante de preguntas de investigación se refiere a los valores y normas que son aceptables como bases para determinar los objetivos propios del proceso de resolución de problemas (objetivo del conocimiento).
Un tercer tipo importante de preguntas hace referencia al hecho de si la situación de un determinado problema puede ser transformada o mejorada y al cómo (conocimiento de transformación). Las necesidades para tratar con estas preguntas de investigación de una manera transdisciplinar incluyen el que la complejidad de los problemas sea adecuadamente tratada, el que la diversidad del mundo vivo y de las percepciones científicas de los problemas sea tenida en cuenta, el que el conocimiento abstracto y el de los casos específicos sea engarzado, y el que el conocimiento y la práctica sean desarrollados promoviendo lo que es percibido como el bien común
En este sentido, como estrategia asociada a las políticas de Estado en materia de Educación y, particularmente, en el ámbito de la educación superior, se ha promovido la transformación de la misma, implicando, con ello, una revolución educativa en lo estructural, académico y administrativo. Con esta finalidad fue creada la Misión Alma Mater en el seno del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior (MPPES) y se inició la formulación de los Programas Nacionales de Formación, uno de los cuales es el Programa Nacional de Formación.
En consecuencia, el PNF a ser instrumentado en diferentes espacios educativos del territorio nacional, es iniciativa y creación del MPPES, diseñado en cooperación con instituciones de educación superior nacionales, atendiendo a los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social Simón Bolívar 2007-2013.
Asimismo, este programa se sustenta en el Artículo 4 de la resolución 2.963 del Ministerio en el cual se establecen las características de los Programas Nacionales de Formación, entre las que destacan, La formación humanista, la vinculación con las comunidades y el ejercicio profesional la conformación de los ambientes educativos como espacios comunicacionales abiertos…..la participación activa y comprometida del participante en los procesos de creación intelectual y vinculación social….modalidades curriculares flexibles……sistemas de evaluación pertinentes……..la promoción, el reconocimiento y la acreditación de experiencias formativas en distintos ámbito.
El PNF atiende al propósito fundamental de la transformación de la educación superior, por cuanto sustenta su propuesta curricular en la intencionalidad de un currículo emancipador y liberador orientado hacia la implementación del modelo socialista, transformador, incluyente y solidario.
De este modo, el programa se concibe como instrumento fundamental para la concreción de los objetivos de la Misión Alma Mater, por cuanto las propuestas metodológicas para el desarrollo del currículo promueven la participación, la interacción permanente con las comunidades, la generación de conocimientos basados en la pertinencia social y el intercambio de saberes, en la vinculación de la formación, la investigación y el desarrollo tecnológico con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social Simón Bolívar 2007-2013, para dar vida a la emancipación social y construir la sociedad solidaria a través de un sistema de educación superior que coadyuve a la integración nacional, latinoamericana y caribeña.
En este sentido, este sistema educativo forma parte del nuevo tejido institucional de la educación superior venezolana, al generar proyectos socio comunitarios y productivos, al fortalecer la cooperación solidaria institucional y al coadyuvar a la implementación de una educación superior con valores socialistas. Asimismo, coopera en la construcción de la plataforma-tecnológica y en la sistematización de innovaciones para el desarrollo industrial de la nueva economía social del país, orientada primordialmente a la satisfacción de las necesidades humanas; por otra parte, favorece el desarrollo científico, impulsando el tejido productivo e innovador y la integración con las comunidades para lograr una producción eficiente.
La intención es, entonces, promover la formación del nuevo ciudadano y la nueva ciudadana, con autonomía creadora, transformadora, con ideas revolucionarias, y con una actitud emprendedora para poner en práctica nuevas y originales soluciones en la transformación endógena en el contexto social-comunitario.
En consecuencia, el programas nacional de formación desarrollan estrategias para que los participantes se apropien de las teorías, modelos, métodos y procedimientos que le permitan solucionar problemas científicos, económicos y sociales en el ámbito administrativo.
Pragmatismo
El pragmatismo es una escuela filosófica creada en los Estados Unidos a finales del siglo XIX por Charles Sanders Peirce y William James. Se caracteriza por la insistencia en las consecuencias como manera de caracterizar la verdad o significado de las cosas. El pragmatismo se opone a la visión de que los conceptos humanos y el intelecto representan el significado real de las cosas, y por lo tanto se contrapone a las escuelas filosóficas del formalismo y el racionalismo. También el pragmatismo sostiene que sólo en el debate entre organismos dotados de inteligencia y con el ambiente que los rodea es donde las teorías y datos adquieren su significado. Rechaza la existencia de verdades absolutas, o lo que es lo mismo, significados invariables; las ideas son provisionales y están sujetas al cambio a la luz de la investigación futura.
El pragmatismo, como corriente filosófica, se divide e interpreta de muchas formas, lo que ha dado lugar a ideas opuestas entre sí que dicen pertenecer a la idea original de lo que es el pragmatismo. Un ejemplo de esto es la noción de practicidad: determinados pragmatismos se oponen a la practicidad y otros interpretan que la practicidad deriva del pragmatismo. Esta división surge de las nociones elementales del término pragmatismo y su utilización. Básicamente se puede decir que, ya que el pragmatismo se basa en establecer un significado a las cosas a través de las consecuencias, se basa en juicios a posterioridad y evita todo prejuicio. Lo que se considere práctico o no, depende del considerar la relación entre utilidad y practicidad.
La palabra pragmatismo (pragmatism) proviene del vocablo griego pragma que significa "situación concreta"[1] . Para los pragmatistas la verdad y la bondad deben ser medidas de acuerdo con el éxito que tengan en la práctica. En otras palabras, el pragmatismo se basa en la utilidad, siendo la utilidad la base de todo significado
Ppropicia procesos que promueven la interacción, discusión, controversia y coincidencia de significados, a fin de lograr la configuración de un nuevo ser social, conocedor y comprometido con su entorno sociocultural, y corresponsable y protagónico en el diagnóstico y solución de los problemas de su comunidad a través de la creación colectiva.
En tal sentido, el desafío es transformar la escala de valores capitalistas centrada en la generación de riqueza, por una centrada en el ser humano, lo que implica, el desarrollo de valores, actitudes y virtudes propias de la democracia plena, vinculada con las relaciones afectivas signadas por la cooperación y la solidaridad, empleando como principal estrategia para fomentarlos, además de la dialéctica, la reflexión crítica, el diálogo y el trabajo voluntario, máxima expresión de la concienciación social.
A tales efectos, el desarrollo endógeno exige el aprendizaje de las trabajadoras y trabajadores en una gestión administrativa destinada a la producción social y fundamentada en una perspectiva integral, crítica, constructiva y humanista.
Este nuevo programa educativo representa un paso trascendental en el desarrollo de la economía social, así como en la evolución del saber hacer técnico-científico de las ciencias sociales, lo cual trae como consecuencia que se transformen las formas y el contenido del trabajo, la creación intelectual y la administración. Por tanto, el programa se encarga de tales aspectos en su forma y contenido, lo cual conduce a la formación de profesionales creativos y multidisciplinarios que aporten soluciones a los problemas reales en función de la satisfacción de las necesidades del pueblo.
El fortalecimiento de las “sociedades basadas en el conocimiento y en el aprendizaje significativo” (UNESCO, 1998), depende en gran parte del impulso que las naciones le den mediante las líneas que trace el Estado en sus planes de desarrollo económico y social.
En Venezuela, las políticas y estrategias definidas en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social “Simón Bolívar” (2007-2013) establecen las líneas estratégicas fundamentales que orientan las acciones de transformación de la realidad educativa tales como: adecuar el sistema educativo al modelo productivo socialista, fortalecer e incentivar la investigación en el proceso educativo, desarrollar la educación intercultural bilingüe, garantizar el acceso al conocimiento para universalizar la educación superior con pertinencia, todas éstas sintetizadas en la línea estratégica “Suprema felicidad social” y asumiendo así el rol de Estado Docente, desestimado por los gobiernos anteriores al gobierno bolivariano.
Dentro de este nuevo orden social y económico emergente, como respuesta de las fuerzas sociales transformadoras a los modelos económicos neoliberales, los valores dominantes y la inequidad, surge la propuesta de un individuo formado en competencias, para fortalecer la creación de sociedades basadas en el conocimiento y el aprendizaje dinámico, de individuos responsables altamente cualificados para trabajar en una variedad de contextos y aprendizajes para toda la vida, educación integradora para generar un desarrollo profesional continuo. Como bien expresa Morin (1995, 2000, 2006) “abordar la realidad como proceso en continuo cambio, orden-desorden- reorganización…”.
Es por ello que el proyecto de creación de un Programa Nacional de Formación en como programa socialista educativo, adecua su formulación y ejecución a un nuevo contexto social, político, económico y cultural venezolano, en el que se destaca la transformación sociopolítica por medio del fortalecimiento de la educación, y en lo que atañe a este caso, por medio de la educación superior.
El desarrollo comunitario, que es una forma de cambio social, exige cambios en los mensajes de los símbolos, no manipulación genética.
Para comprender cómo opera una comunidad, y cómo cambia, es necesario aprender un poco de sociología. El activista es un científico práctico, un sociólogo. Mientras que un científico teórico se interesa en cómo funcionan las cosas, el científico práctico se interesa en utilizar ese conocimiento y obtener resultados útiles.
Pueden darse comunidades dentro de comunidades mayores, como provincias, regiones, grupos étnicos, países y otros tipos. Puede haber matrimonios y otras interacciones que relacionen pueblos en ambos extremos de un país. Lo más importante que tiene que aprender, como ya se ha mencionado, es que un organismo social como una comunidad tiene una vida propia que va más allá de las vidas de sus componentes. Estas personas sufren sus propios cambios mientras se desarrollan como seres humanos. Nacen, crecen, se hacen adultos, se casan, consiguen trabajos, algunos se convierten en dirigentes, tienen hijos, mueren. Todos esos cambios personales en los residentes, por sí mismos, no cambian la sociedad o la comunidad. De hecho, tal y como se consideran, contribuyen a la estabilidad de la sociedad y a la continuación de la comunidad.
Los lineamientos generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación (2007-2013), se presentan como el instrumento orientador de las políticas públicas. En él se expresan los objetivos y las estrategias a los fines de lograr el equilibrio social, el cual ha de alcanzarse mediante la profundización del desarrollo humano a través de la ampliación de las opciones a la población y de la oferta de mayores oportunidades de: educación, salud, empleo, ingresos, organización social y seguridad ciudadana. Se establece asimismo el imperativo de superar las amplias desigualdades sociales, pero no a partir de acciones benéficas y asistenciales, sino en función de los objetivos sociales y económicos consagrados en la Constitución.
En este sentido, se señalan como principios del equilibrio social la universalidad, la equidad, la participación y la corresponsabilidad con base a la garantía de todos los derechos. Se entiende que en la lucha contra las desigualdades y la pobreza hay que alcanzar mayores niveles de eficiencia económica, por lo cual la política social se concibe como parte de un conjunto más amplio de políticas, conformado por la estrategia de desarrollo de los sectores productivos, la reconstrucción y fortalecimiento de las instituciones públicas, el desarrollo regional, el incremento de la proporción de las inversiones productivas sobre las financieras y la construcción de un sólido sector de la economía social.
Por su parte, el Estado venezolano ha definido estrategias tendientes al desarrollo productivo y a los procesos de transformación de tecnologías y estructuras productivas exigidas por los procesos sociales, económicos y políticos globalizados, de allí que la inversión en educación es vital para reafirmar el progreso de la transformación social y modernización institucional, lo que constituye una política contenida en la directriz estratégica del Plan Nacional de Desarrollo económico y social “Simón Bolívar” (2007 – 2013): Suprema Felicidad Social que orienta al desarrollo integral de la Educación Pública y reducción de los desequilibrios sociales.

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